Oye, antes que nada…, ¡no nos malinterpretes! Estamos hartas, ¡sí!, pero de los cursos que realmente no son e-learning.
He aquí nuestro manifiesto ¡Eso no es e-learning!:
- No queremos un pasapáginas, ni un contenido digitalizado en formato PDF ni una consecución sinsentido de vídeos de YouTube. ¡Eso no es e-learning!
- No queremos un curso sin una planificación, una estrategia y una estructuración didáctica, en el que no haya orientaciones precisas al alumno ni un diseño tecnopedagógico. ¡Eso no es e-learning!
- No queremos sentirnos solos en el proceso formativo on-line, en un ambiente cerrado, rígido e individual. ¡Eso no es e-learning!
- No queremos un guía del aprendizaje al estilo «navaja suiza», que imparta cursos de cualquier tema y en cualquier momento. ¡Eso no es e-learning!
- No queremos contenidos encorsetados, que no fluyan en mi móvil, mi tableta o mi ordenador. ¡Eso no es e-learning!
- No queremos cursos que solo puedan oírlos, verlos y navegar por ellos unos pocos. ¡Eso no es e-learning!
¿Te has dado cuenta de lo que sí queremos en un curso e-learning?
- Calidad de contenido.
- Aprendizaje activo, contextualizado, significativo y real.
- Orientado a la usabilidad.
- Diseño tecnopedagógico previo.
- Diversidad de recursos para múltiples aprendizajes.
- Revisión de todas las fases de edición (originalidad, ortotipografía y estilo, unificación de criterios gráficos y textuales).
- Integración de actividades y herramientas para facilitar un entorno virtual flexible, abierto y sociable.
- Expertos docentes que nos guíen por los contenidos y sean verdaderos facilitadores del aprendizaje.
- Contenidos responsive.
- Cursos accesibles por y para todos.
Y hay otro ingrediente fundamental para ganarse el sello “e-learning”: la emoción en todos los agentes de la acción formativa. ¿Sabes qué herramienta se está utilizando no solo para generar emoción y motivación en los participantes? ¡La gamificación! Pero de eso, tendremos tiempo de hablar largo y tendido esta semana ?.
